Esta mañana os traigo mi primera receta, muy muy sencillita, para los que os guste hacer vuestro propio pan. A mi personalmente me gusta mucho hacer y tenerlo para hacer rebanadas para el desayuno, porque me pongo enferma al pensar que el pan de molde convencional lleva kilos y kilos de azúcares y aceites vegetales, entre otras cosas.
Este pan, precisamente, es muy fácil de hacer. Además, la harina de kamut o trigo persa, es mucho mas fácil de digerir que el trigo convencional y provoca menos intolerancias.
Yo he utilizado mitad harina de trigo de fuerza (w190) y mitad de kamut, para asegurarme de que me iba a levar adecuadamente.
Primero de todo, necesitaremos hacer un poolish, que es un prefermento que se deja toda la noche reposando. Yo utilicé 100ml de agua, unas 4 cucharadas de harina de fuerza y media cucharadita de levadura seca de panadero.
Para la masa utilicé:
- 250 gr de harina de fuerza.
- 250 gr de harina de kamut.
- una cucharada más de levadura de panadero seca.
- un par de vasos pequeños de agua.
- un chorrito pequeño de aceite.
- una cucharada de café colmada de sal y un pellizco de azúcar moreno.
Lo primero es calentar un poquitín el agua y echarle la levadura seca para que se disuelva. Después, mezclar los ingredientes secos junto con el aceite, y verter el agua.
Procedemos al amasado, que puede ser manual o con amasadora (yo personalmente lo hice con amasadora eléctrica), durante unos 5 minutos, hasta que la masa se despegue bien del bol. He de decir que la masa queda un pelín pegajosa, pero no pasa nada.
Dejamos fermentar durante una horita a temperatura ambiente y una vez doblado el volumen, dividimos la masa en dos. Con estas cantidades da para hacer dos panes en molde de plum cake medida estándar. (Yo hice un pan de molde y dos cocas bien generosas, que sirvieron de pan para unos bocatas)
No quitéis todo el aire de la masa. Sencillamente, estirarla un poco, sin chafarla, y doblarla dos o tres veces sobre sí misma. Después, alargarla un poco para que coja más o menos la forma del molde, la untáis un poco con aceite y la dejáis otra horita, hora y poco levando.
Yo, en esta parte del proceso, le puse copos de avena por encima. Eso va a gustos. Podéis utilizar semillas de amapola, sésamo, frutos secos o lo que os venga en gana.
Con el horno precalentado a 220, y comprobando que la masa ha doblado su volumen, lo metemos al horno con calor por abajo durante 20 minutos. Pasado este tiempo, pasáis a calor por arriba y por abajo para que se dore, unos 10 minutos más, y listo.
Dejar que se atempere el molde y pasar el pan a una rejilla, para que no se humedezca.
Y ya está, más fácil imposible. ¡Y más bueno tampoco! Yo por las mañanas lo tomo con queso fresco 0% y un poco de miel o mermelada de fresa y es una delicia. Tengo que contenerme para no comérmelo entero... Este es el resultado!
Res més a dir. Espero que os haya aprovechado a todos! :)
E.